

Éxodo
Carlos hace uso de un lenguaje metafórico, innovador, con matices vanguardistas, sutilmente descarnado y con un estilo entre inquietante, lírico y romántico.
En Éxodo, nos muestra, probablemente, que no hay nada más sugerente en una pareja que no saber cuál será el futuro de la relación; que una atmósfera de misterio e inseguridad, lejos de extinguir la motivación, estimula el deseo e intensifica las ganas de estar junto al ser amado; y que cuando las circunstancias se complican, estremece los corazones de los amantes afectando la psicología de los involucrados.
Éxodo
Carlos hace uso de un lenguaje metafórico, innovador, con matices vanguardistas, sutilmente descarnado y con un estilo entre inquietante, lírico y romántico.
En Éxodo, nos muestra, probablemente, que no hay nada más sugerente en una pareja que no saber cuál será el futuro de la relación; que una atmósfera de misterio e inseguridad, lejos de extinguir la motivación, estimula el deseo e intensifica las ganas de estar junto al ser amado; y que cuando las circunstancias se complican, estremece los corazones de los amantes afectando la psicología de los involucrados.